miércoles, 27 de marzo de 2013

Crónicas a la boloñesa 3: de burros y zanahorias

Claudio Aguilera, socio fundador de PLOP! Galería, en la Feria del libro Infantil de Bolgna (Italia)
Segundo día de feria. No sé si es el cansancio o que uno se empieza a acostumbrar, pero baja la ansiedad y comienzas a disfrutar los pequeños momentos. Hablando de pequeños: ¿sabían que en esta feria no se permiten niños? Aquí hay solo profesionales, editores que hacen libros para niños, ilustradores que dibujan historias para niños, para traductores… (se entiende, ¿no?) Pero no hay lugar para los niños, hay juguetes pero no se juega y hay historias para contar que no se cuentan. Y hace un rato que hacer libros para niños se ha vuelto, en algunos casos, un tema demasiado serio (Vaya a darse una vuelta por algunos stand ingleses, alemanes y estadounidenses, y sabrán).

Por suerte aún hay gente que se aventura. Mariela, una argentina que vive en Berlín hace más de 15 años y hace unos seis comenzó una librería que hoy es una referencia en una de las capitales culturales de Europa. A pesar de lo bien que suena, cada día sigue estando lleno de esfuerzo. Trabajar con libros, y con libros para niños, tiene más que ver con una ideología, con una apuesta de vida, que se nutre sobre todo de pequeñas satisfacciones, dice. 

Algo similar debe sentir la fundadora de Pequeño Editor, la argentina Ruth Kauffman. Su sello es parte de una red independiente de editores argentinos, la cual lleva muchos años participando en Bolonia. En esta oportunidad Argentina tiene un stand propio, donde presenta al mundo la diversidad y calidad de sus publicaciones, entre las que la historia de las Abuelas de la Plaza de Mayo y de la dictadura argentina contada a los niños es un ejemplo a seguir.

Al otro lado de la feria, y del espectro editorial, una representante del gigante francés Gallimard nos comenta que publican más de 600 libros por año y algunas colecciones tienen tirajes de más de un millón de ejemplares que se venden en el mundo entero. Un monstruo con 100 años de historia. Ella tiene claro que sus libros son y deben ser masivos. “No hacemos libros de artistas, nos interesan ilustradores que sean capaces leer el texto y tengan la capacidad de adaptarse a diferentes exigencias. Tampoco importa si son japoneses, franceses o chilenos”. Y lo dice mientras ojea el catálogo de ilustradores chilenos que hicimos con Ocho Libros, algo que abre posibilidades que no sospechamos donde puedan desembocar, o si lo harán algún día.

A fin de cuentas hay que ser un poco exploradores, porque no hay mapas ni rutas. Ni en Bolonia, ni en Tokio ni en Santiago de Chile. ¿Pensó en sus inicios Isol que ganaría un día como hoy el Premio Astrid Lindgren, el mayor galardón mundial en literatura infantil y juvenil? O creyó la fundadora de Emme, un sello vanguardista que revolucionó el libro infantil para niños en Italia publicando a Maurice Sendak, Bruno Munari, Tomi Ungerer, proyectos de artistas y apuestas poco habituales para entonces, que sesenta años después se haría una muestra en su homenaje en el marco de esta feria. ¿Qué hubiera dicho la artista austríaca Nina Wehrle si alguien le hubiera dicho que después de ser elegida la mejor ilustradora de Bolonia estaría acá nuevamente presentando un libro sobre Guillermo Tell y ha meses de viajar a Chile?

Imposible saber. Y Bolonia está llena de libros que nacieron en estos mismo pasillos, en el encuentro siempre azaroso entre alguien que tiene una idea y alguien que quiere llevarla a cabo. Piano, piano va lontano, era una de las pocas frases en italiano que sabía antes de viajar a Italia. Ahora también sé que la grapa no es una especie de corchete, que el burro y el gorgonzola no son personajes de Shrek, que a todo esto fue primero un libro infantil y su autor jamás pudo soñar el éxito que tendría, y que el asunto no es si alcanzas o no algún día la zanahoria, sino que harás con ella cuando la tengas.

lunes, 25 de marzo de 2013

Crónicas a la boloñesa 2: ¡Bolonia bien vale una misa!

Es el primer día de feria y sólo se me vienen a la cabeza adjetivos con connotación bíblica. Peregrinación, éxtasis, purgatorio, santuario, redención… Debe ser la proximidad de la Santa Sede, pero lo cierto que la Feria del Libro Infantil de Bolonia puede ser un paraíso o un infierno. Depende de cómo lo mires.
 
Todo comienza con una larga procesión hacia el ingreso, un serpenteante y angosto camino en el que se unen en una gran babel las voces de ilustradores de todo el mundo venidos a presentar su portafolio a editores muchas veces cortos de tiempo… y de genio. Pero como cada uno tiene su santo, ellos también, los editores, andan en busca de aquel samaritano que lleve la buena nueva de su producción al otro extremo del planeta. En otras palabras, todos buscan un milagro: unos que los publiquen, otros que les compren sus derechos de publicación.
 
Para lograr cualquiera de estos dos fines es necesario tener mucha fe. Fe sobre todo en la calidad del propio trabajo y capacidad de poner la otra mejilla cuando se trata de ser rechazado. También una dosis extra de autocrítica y un profundo conocimiento de sus propias debilidades y talentos (¿Recuerdan la parábola?). Pero como comentaba un ilustrador con carrera en el cuerpo, esto se trata de eso. Escribir un libro, ilustrarlo, editarlo y publicarlo es un pequeño vía crucis que, aquellos que se sienten llamados, deben saber vivir sin olvidar jamás que al final del camino se encuentra la gloria, signifique lo que signifique eso.

Todo esto para decir que Bolonia es un lugar en el que hay que llegar con coraje. Recorrer aquellos centenares de stand, ver millones de libros maravillosamente ilustrados, atisbar los engranajes de una industria que mueve enormes sumas y poder ver en vivo a los grandes profetas de la ilustración moderna te hace sentir una partícula en el espacio y te obliga a preguntar: de dónde vengo, hacia dónde voy.

Lo que es yo, vengo de Chile, lo que significa que somos como un electrón de una partícula entre las supernovas de la edición mundial. A decir verdad, Chile es en Bolonia una mesa, una silla y una estantería de libros, que están ahí porque, a fin de cuentas, los milagros existen.

Sin embargo, creo saber hacia dónde vamos. Es que deberíamos cantar alabanzas simplemente porque a pesar de estar a años luz de países como Argentina o México, nuestros ilustradores despiertan interés y causan atención. Poco a poco se comienza a sentir que algo está pasando con la ilustración chilena. Nadie sabe muy bien qué, ni siquiera nosotros para ser sinceros, pero no son pocos los que hablan con sorpresa y un toque de admiración. Y seamos sinceros, los libros ilustrados que se están haciendo en Chile dan la pelea, y la presencia de compatriotas como Paloma Valdivia, Claudio Romo, Leonor Pérez, Sole Poirot o Ale Acosta en importantes catálogos internacionales es una buena señal. Nos falta mucho por recorrer, faltan políticas públicas y gestión, falta visión y decisión, pero tenemos la materia prima. Y no se les ocurra repetir eso de que somos un mercado pequeño: tuvimos la mala ocurrencia de comentarlo con una editora coreana y su respuesta fue lapidaria: nosotros también. Sus palabras dichas en medio de centenares de libros magníficos y entre algunas de las editoriales más interesantes de toda la feria, deberían quedar grabadas en piedra. Entendámonos, no es necesario ser Goliat para ganar. Los proyectos editoriales más llamativos no son los más grandes: Planeta Tangerina de Portugal, Topipittori de Italia, A buen paso o Zorro Rojo de España o Tragaluz de Colombia no valen por la cantidad, sino por la calidad. Lo mismo para emprendimientos como Iconi, el Ilustradero, Sármede, y sí, también PLOP! Galería (sí, lo digo, aunque la soberbia sea pecado capital) que sin querer caminar sobre las aguas multiplican los panes y peces para lograr hacer exposiciones, charlas y encuentros que abren nuevos espacios a la ilustración en los cuatro confines del mundo.

Para ir finalizando estas palabras: os quiero contar que he presenciado un milagro. Pero primero una confesión y espero que me absuelvan: con esto de ver a tanto lustrador admirado me da por volverme un poco groupie y no puedo evitar querer llevarme un recuerdito (¡avaricia!). Ayer fue Hervé Tullet, hoy Roberto Innocenti y Ana Juan. Decidido a llevarme un autógrafo de esta última anduve merodiando el stand donde firmaba sus libros como que no quería la cosa. Fui, volví, tomé un libro, comparé precios y calidades hasta que me decidí (qué culposos somos!). Entre tanto veía a una mujer de cabellera ensortijada y luto riguroso, casi dark, que firmaba sin inmutarse. Me pidieron que volviera en un par de horas para retirar el libro firmado. Así lo hice y después de un rato salía de la feria muy contento con mi libro firmado por Ana Juan.

Vino el aperitivo con amigos mexicanos y colombianos, después la cena con españoles (¡gula!), y entonces se pierde Isabel. No la veo, habrá ido al baño, no vuelve, qué raro. Todos se están yendo y me levantó para buscarla en la otra sala. Y aleluya, ahí estaba ella con Ana Juan en persona (¡envidia!), tomando una copa de vino y conversando de lo humano y lo divino. Milagros que solo suceden en Bolonia.

domingo, 24 de marzo de 2013

Crónicas a la boloñesa 1: Donde viven los monstruos (de la ilustración)

Después de 3 cambios de avión, arrastrar mi equipaje por cuatro aeropuertos, vestirme tres días con la misma ropa (no porque se me haya contagiado la aversión europea por el baño si no porque mi maleta decidió espontáneamente ir a conocer Roma), he llegado a Bolonia. Y qué decir, esta antigua y bella ciudad respira ilustración. En cada esquina, e incluso en las tiendas de moda y los cafés (aaah, el café italiano!!), hay un cartel que saluda los 50 años de la Feria del Libro Infantil.

Por si fuera poco un nutrido programa de actividades paralelas se expande por bibliotecas, librerías, museos y centros culturales. Tanto así que hoy pude asistir a un taller para niños que dictó, megáfono en mano y doctrina cartesiana mediante, el ilustrador francés Hervé Tullet en la maravillosa biblioteca SalaBorsa (www.bibliotecasalaborsa.it), donde demostró algo que ya sugieren sus libros: en medio de un mundo sobretecnologizado algunas hojas de papel con puntos de colores siguen siendo capaces de hacer reír, soñar y aplaudir a niños y adultos.


Taro Miura

La jornada siguió con la inauguración de una muestra de jóvenes ilustradores japoneses nada menos que en el Museo Medieval de la ciudad (posmodernidad, no invoco tu nombre en vano) en la que vi, entre otras joyitas, algunas obras de Taro Miura (http://www.mediavaca.com/index.php/es/editorial/164-tokio) y de Yashi Muraki, a quien conocerán por el libro ¿Cómo es tu mamá?, que publicó Fondo de Cultura Económica.

Para coronar un día que bien pudo ser uno de esos días italianos filmados por Nanni Moretti, sin paseo en Vespa pero con mucho frío y con una de esas lluvias finitas que se cuelan por la solapa, una cena llena de risas con Angel y Sandra de la agencia de ilustración española Pencil (a quienes esperamos tener algún día como invitados estelares de Festilus), y los ilustradores Javier Zabala (www.javierzabala.com) y Emilio Uberuagua, extraordinario autor del Discurso del Oso, de Julio Cortázar, ganador del Premio Nacional de Ilustración de España 2011, gran contador de historias y…de chistes sobre argentinos. ¡Qué buena forma de comenzar!

Ahora la ilustración se ve y también se escucha

Te invitamos a escuchar MONOestereo, el programa on line dedicado a la ilustración que transmite semanalmente el Centro Cultural de España. Conducido por Camila Rojas, editora de Quilombo, y Claudio Aguilera, socio fundador de PLOP! Galería, el invitado de este primer capítulo es el ilustrador Francisco Javier Olea.

PLOP! Galería en Bologna Children's Book Fair

 

A partir de este lunes, nuestros socios Isabel Molina y Claudio Aguilera estarán presentes en la Feria del Libro Infantil de Bolonia, Italia, el encuentro mundial más importante de la ilustración y la literatura infantil. En el evento, tomarán contacto con destacados editoriales internacionales para difundir el trabajo de ilustradores nacionales y darán a conocer el libro Ilustración a la Chilena, realizado junto Ocho Libros editores. 
Arrivederci!

miércoles, 20 de marzo de 2013

Ilustración a la chilena

Mañana comienza la preventa del libro Ilustración a la chilena, realizado por Ocho Libros y PLOP! Galería, qué reúne el trabajo de 60 creadores nacionales. Cada ejemplar viene con una libreta de bocetos de edición limitada. No te quedes sin el tuyo!! 

(Consulta por envío a regiones a tienda@plopgaleria.com)

domingo, 17 de marzo de 2013

PLOP! Galería creció!!

El 16 de marzo inauguramos la ampliación de PLOP! Galería. Ahora son cerca de 100 metros cuadrados dedicados a la ilustración y la historieta, con dos espacios para exposiciones, una gran selección de libros ilustrados, cómic de autor, y textos especializados sobre tendencias y técnicas artísticas. 
Además se ha ampliado la tienda con productos de edición limitada y se ha creado un espacio destinado a talleres, donde a partir de abril impartirán cursos para todas las edades destacados ilustradores y dibujantes, tanto nacionales como internacionales. Otra de las grandes novedades es el área de materiales de ilustración,  realizada en asociación con Color Animal, en el que encontrarán una selección de lápices, croqueras, tintas e implementos de dibujo.
Te invitamos a visitarnos en Merced 349, locales 7 y 8, de lunes a domingo, de 12 a 21 horas.
¡Nos vemos!

viernes, 8 de marzo de 2013

Mujeres y cómics

Por María Isabel Molina Valenzuela

El día de la mujer es un día para recordar a aquellas mujeres que lucharon tenazmente por abrirle nuevos caminos y oportunidades a las generaciones posteriores de congéneres. También es un día para reflexionar cuánto más nos falta a nosotras para continuar consolidando espacios para  nuestras descendientes y celebrar las múltiples dimensiones de lo femenino, más allá de los estereotipos y las convenciones.

Sobre este último aspecto, las ilustradoras e historietistas tienen mucho qué decir y han desarrollado en Chile, durante los últimos años, una serie de relatos que, o bien abordan directamente lo femenino, o bien afrontan temas universales desde una mirada en que se mezcla tanto la perspectiva personal como la sensibilidad de género.

Las historietistas Maliki y Sol Díaz apuestan por plasmar en forma directa sus opiniones y preocupaciones en torno a la femineidad actual y lo que la rodea. En El diario íntimo de Maliki cuatro ojos (Ril Editores), la autora cuenta en primera persona sus experiencias y su punto de vista sobre lo que es ser una mujer separada, madre de dos niñas, hermana, amiga y amante. Por su parte, Sol Díaz ha desarrollado diversos personajes y a través de ellos despliega una visión crítica sobre los prejuicios e imposiciones sociales. Mientras las bicharracas  hablan de una etapa de juegos y definiciones como es la infancia; las mujeres elegantes desafían las convenciones sobre lo femenino;  Fedora, la protagonista de La Hoja Naranja (Ril Editores), busca un camino propio y La Zorra y el Sapo, reivindican el sexo, el deseo y el placer como espacios de libertad y expresión.
 
                                          
Imagen: Ril Editores                                                        Imagen: http://www.comoserunamujerelegante.blogspot.com/  

Por su parte, Cristina Arancibia, Niktalope, ha creado un mundo de corte fantástico y épico en el que  mujeres aparentemente frágiles y melancólicas se develan como guerreras con armas mortales, armaduras impenetrables y actitud decidida. Sus trabajos gráficos sobre Elizabeth Bathory, personaje polémico y revestido de una leyenda sangrienta y demoníaca, revelan este afán de adentrarse en los universos de mujeres fuera de los estereotipos.

En tanto, Melina Rapiman ha construido en el Bestiario de las mujeres cosa  un inventario gráfico de objetos contemporáneos ligados a las mujeres en distintos ámbitos (belleza, hogar, etc.). Con trazos simples pero contundentes y apenas un poco de color,  las imágenes plantean una crítica a los reducidos espacios a los que históricamente se ha confinado a las mujeres.

Imagen: Fosforecente.cl

Desde una perspectiva más cotidiana, también hay autoras que han explorado su devenir diario abordando la diversidad de papeles que debe jugar la mujer actual. Este es el caso de Frannerd, quien habla desde su experiencia como profesional (ilustradora,  diseñadora y profesora de talleres), y joven que debe hacer frente a las nuevas responsabilidades de la adultez. En sus viñetas se mezcla humor, consejos y reflexiones que extrae de su propia vida y el diálogo con sus lectores.

En una línea similar, Verónica Rodríguez en Me pasa a veces, explora las expectativas, sinsabores y desafíos de una mujer joven que busca un espacio propio en un constante y risueño diálogo consigo misma. 

   
Imagen: http://sandianerd.blogspot.com/                                            Imagen: www.mepasaaveces.com
Lucía Rodríguez, en tanto, ha plasmado en Un poco de mí, su blog de mini cómic, pequeñas aventuras diarias en las que el centro de la narración son los desafíos cotidianos de una mujer soltera y profesional que debe mantener su independencia económica y su estabilidad emocional en un mundo a veces caótico pero en el que siempre hay elementos para disfrutar.

Imagen: http://un-pocodemi.blogspot.com/
Todas tienen en común que, sin duda, no hacen cómic sobre y para mujeres en exclusiva, más bien son crónicas que plasman parte de una experiencia amplia, compleja y variable -incluso de un individuo a otro- como es la femineidad, en un contexto mucho mayor, lejos de una mirada reduccionista y manipuladora. Son relatos para reflexionar, reír y disfrutar el oficio de dibujantes que han encontrado una voz para entregar, desde sus particulares visiones, una mirada de la sociedad.

domingo, 3 de marzo de 2013

La felicidad según Fito

Humor, ternura y ensueño son los ingredientes que utiliza el ilustrador peruano Fito Espinosa para preparar sus siempre deliciosas obras, una invitación a descubrir en la sencillez y los pequeños detalles la magia de la vida. 
Encuentra sus trabajos y libros en PLOP! Galería y llévate una dosis de dulzura para todo el año.